Nocturna
Siempre tuve curiosidad por el cielo nocturno, podía pasar noches enteras mirando al firmamento. Al paso de los años, deseo y luminosidad fueron poco compatibles. La contaminación no permitía escudriñar gran cosa, así que de repente, como por instinto, necesité buscarme los remedios. Así es, cariño, la necesidad arriata a la montura. La primera ocasión …